Esta ruta se podría clasificar de las clásicas, la más clásica y es que es una de las rutas más transitadas por los aventureros que van en 4×4 o moto todoterreno. Es una ruta que en sí no tiene ninguna dificultad a lo largo de la etapa excepto el paso de Ramlia, que hace que pase de una ruta fácil a una ruta muy exigente, siempre dependiendo de como se encuentre el paso. Nos lleva desde las turísticas dunas de arena roja del Erg Chebbi hasta la turística ciudad de Zagora pasando por los bonitos desiertos y hamadas del sur de Marruecos.

Ramlia es un pequeño pueblo con un pequeño oasis en la ribera del oued ed Daoura que dependiendo de en que época vayamos, de si lleva agua, si la ha llevado hace poco, si no, o si han pasado en fechas próximas alguna carrera hará de este tramo toda una experiencia. Si lleva agua, quizá no sea posible vadearlo debido al barro, es una zona de mucha arena que al mezclarse con el agua puede hacer el paso intransitable. Si esta húmedo y hay huellas es quizá el mejor momento para atravesar esta zona pues no tendremos ningún problema, sin embargo si esta seco en exceso y además han pasado muchos vehículos nos encontraremos el temido y odiado feshfesh para algunos y divertidisimo para otros. En cualquier caso, el paso de Ramlia es un tramo que debemos afrontar si las condiciones lo permiten pues es toda una experiencia.
Y hecha la introducción, pasamos a explicar un poco la ruta. Esta ruta la hicimos a principios de marzo de 2016, en pleno temporal de lluvia y nieve en el norte (puerto de ifrane cerrado y zona de Tetúan anegado por el agua) y a pesar de todo en el Sur de Marruecos hacía una meteorología excepcional, aunque algo frío. Vamos que no llovió ni el terreno dió cuenta de haber llovido. Como el resto de rutas de esta fecha, la etapa la realizamos 4 motos y un 4×4. La ruta da comienzo en la gasolinera Afriquia de Merzouga, habiendo pasado en la zona un par de noches, debido a una avería en una moto, por fin la dimos por solucionada y emprendimos de nuevo el viaje. Debo añadir en este punto que la idea no era haber atravesado el paso de Ramlia si no haber ido a la Ciudad Perdida, atravesar el oued por un paso más al norte de Ramlia y haber bajado a Tafroute por el oasis de Mharech, el llamado portal de Belén, sin embargo, en este viaje se fué cumpliendo día tras día lo que finalmente fué el lema del mismo, que los planes están para cambiarlos.. así que dicho y hecho. Debíamos ganar un día y optamos por cruzar el oued por Ramlia.
Desde la estación de servicio donde repostamos los vehículos y las garrafas, bajamos durante 30 kilómetros hasta Taouz, donde termina la carretera. Este tramo se hace quizá un poco largo para las motos ya que no tiene mayor atractivo que despedirnos de las dunas, que poco a poco las vamos dejando a la izquierda y apenas hay curvas. En Taouz finaliza por fin el asfalto y comenzamos a disfrutar de pistas algo rotas y polvorientas, pero muy entretenidas para las motos, no tanto para el 4×4. Debemos extremar precauciones porque por esta pista circulan muchos camiones, al menos durante los primeros kilómetros.
El primer tramo de pistas que va desde Taouz a Ramlia son unos 50 kilómetros, que se nos harán cortos. Una vez llegamos a Ramlia, podeis parar a tomar un refresco a la sombra en el bar del pueblo y comprar algo de artesanía local, no hay que buscar mucho, las propias locales se pondrán delante del bar con su mercancia, eso si SIEMPRE respetando y sin molestar. Mi recomendación es que si vais bien de tiempo descanseis, os refresqueis y cojais fuerza para el siguiente tramo, el paso de Ramlia. No voy a volver a explicar lo que es, no tiene mayor complicación que la habilidad de cada uno y sobre todo, la moto que lleve ya que no es lo mismo una moto pesada y cargada que una moto de enduro. Preguntad si esta transitable ese día, que casi al 100% lo va a estar.

Tomado el refresco, o no, por fin vamos a afrontar el paso, que comienza según dejamos el pueblo de Ramlia, atravesamos un pequeño palmeral y ya estamos metidos de lleno en faena, la cual nos acompañara durante unos 5 kilómetros, pero no os asusteis, los tramos más complicados son breves y se sortean a golpe de gas.. lo que pasa que hasta pasados 5 kilómetros no dejamos definitivamente las pistas de feshfesh y aún así hasta Tafroute seguiremos encontrandonos de vez en cuando zonas con arena blanda pero nada que ver a lo del inicio.
Una vez hemos dejado atrás el feshfesh llegamos a Tafroute, que comparte nombre con la población de Tafroute enclavada en el antiatlas, pero no tiene nada que ver.
Este Tafraoute es un poblado en un enclave caracterizado por ser cruce de varias rutas, hacia el norte por las pistas hacia Rissani atravesando el portal de Belén o Mharech, tambien hacia la N12, al Norte. al Oeste las pistas que nos conduciran, en esta ocasión a Zagora y tambien a Alnif (ultimo tramo asfaltado), al Suroeste, la ruta prohibida, hasta Tagounite, y al este hacia Ramlía, de donde venimos. En Tafraoute podremos encontrar varios sitios donde alojarnos, si se nos hubiera hecho tarde y tambien existe la posibilidad de comprar gasolina, eso si, de barril, con los consiguientes riesgos de ser gasolina mala o mezclada con agua.
Dejamos atrás Tafraoute y seguimos nuestra ruta. Nosotros teníamos previsto realizar la ruta prohibida y desde Tafraoute, coger rumbo Suroeste hacia Tagounite, sin embargo pinchamos una moto y nos costo montar la cámara dos veces debido a que la primera estaba defectuosa. Además decidimos parar a tomar un refresco (cerveza fría) en el auberge Marabout que ya conocíamos previamente y aprovechamos para tomar un tentenpié.. Pero lo que iba a ser algo rápido, se volvió en una espera interminable que condicionó que la ruta acabase en Zagora y no en Tagounite. Ya que entre unas cosas y otras salimos tarde.
Desde Tafraoute a Zagora apenas hay 1 hora y 45 minutos en moto y un par de horas en coche y eso que se nos hizo de noche. Son aproximadamente 60 kilómetros de pistas rápidas y los últimos 60 kilómetros de lo que por la zona llaman carretera.. o lo que debería ser carretera porque no esta acabada. Solo existe de momento un tramo asfaltado y luego se convierte en carretera de arena, en obras.
Y finalmente llegamos a Zagora, una ciudad turística, con muchos comercios, varias gasolineras, numerosos hoteles para todos los gustos, restaurantes y talleres. No os asusteis si según llegais a Zagora empiezan a apareceros amigos que os ofrecen taller, hotel o cualquier otra cosa, es lo normal.
Desde Zagora podeis realizar un montón de rutas hacia todos los puntos cardinales del mapa, ¿Cuál será vuestro próximo destino?
Estas fotografías fueron tomadas en 2013, 2014 y 2016.